A ningún niño le gusta sentirse rechazado, pero los niños adoptados suelen vivir el temor a ser rechazados con mayor intensidad.
BEATRIZ SAN ROMÁN
La mayoría de los niños adoptados se han sentido solos y abandonados por aquellos en quienes confiaban en algún momento de su vida. La historia de su adopción se inicia siempre con la pérdida de los primeros padres y/o de las personas que fueron importantes para ellos. Incluso aquellos que fueron adoptados a los pocos días de nacer, llega un momento en que entienden que, para ser adoptados, tuvo que haber unos primeros padres que no se hicieron cargo de ellos.
Puesto que son aún demasiado jóvenes para entender las circunstancias que rodearon la adopción, es lógico que teman que la historia pueda repetirse. Ese temor -que es más una sensación difusa que un pensamiento elaborado- hace que sean hipersensibles al rechazo y que les cueste entender que el amor de sus nuevos padres es para siempre, que hagan lo que hagan y pase lo que pase siempre les van a seguir queriendo y cuidando.
Es importante que los padres seamos capaces de transmitirles una y otra vez que nuestro amor es incondicional. Aunque para todos los que les rodean es obvio que su familia es permanente, para ellos no está tan claro. La vida les ha enseñado que quien hoy te cuida mañana puede desaparecer.
Las siguientes ideas pueden ser útiles para combatir el miedo de tu hijo a sentirse abandonado de nuevo:
- Reafírmale con tus palabras y tus acciones en que siempre estarás a su lado.
- Jamás utilices el cariño como moneda de cambio. "Si lo haces bien, mamá te querrá mucho" significa también que, si no lo haces, puede dejar de quererte.
- Cuando fantasee con vivir con "otra mamá" o con "la mamá de la barriga", no te sientas herido ni ofendido. Su fantasía te da la oportunidad de reafirmarle en que haga lo que haga, y aunque a veces te enfades, siempre será tu hijo. Si tiene edad suficiente, muéstrale la sentencia de adopción. Explícale que, una vez el juez la firma, ni los padres biológicos ni los adoptantes pueden deshacerla.
- Ser firme con las normas no puede estar reñido con confirmarles siempre y en todo momento que nuestro amor es para siempre. Es muy posible que haya temporadas en que tu hijo necesite poner vuestra relación a prueba, provocando enfrentamientos que te pongan al límite. Tú sabes que, por muy malos que sean sus resultados escolares o por muy difícil que sea la fase que está atravesando, no dejarás de quererlo ni de ser su madre o su padre. Házselo saber, ponlo en palabras.
- Tras cada crisis, no escatimes las muestras de cariño. Si te muestras distante o malhumorado, aumentarás su angustia y sus temores. En cambio, los momentos de alegría compartida y las manifestaciones de cariño actúan como un bálsamo emocional para ambos, que fortalece la relación y alivia las heridas.
A parte de todos estos buenos consejos, yo añadiría 2 más:
1.Creo que lo padres tambien tienen que aceptar el pasado de sus hijos y no intentar cambiarlo por otro mejor. Tienen que mostrarles a los hijos que ellos le abren la puerta a una vida presente y futura mejor.
2. Nuestros hijos que han sufrido el rechazo y el abandono en algún momento de sus vidas, necesitan de toda nuestra paciencia, comprensión y nuestro amor, para que puedan revertir cualquier resentimiento y encontrar lo bueno y bonito de sus vidas. Hacerles ver que se puede aprender y crecer con el sufrimiento, una vez superado su duelo.
1 Han comentado:
Isabel el otro día te deje un comentario en esta entradapero no se si ha llegado. En cualquier caso te lo digo de nuevo. A parte de esas cosas veo superimportante dar cabida en casa a la familia biologica, en particular a la madre. Debemos honrar y respetar esta figura, intentar siempre verla desde un lado positivo y con empatía porque ella siempre formará parte de nuestro hijo. además es importante que sientan la libertad en todo momento de hablar de ella y para ello hay que tenerla presente.
besotes
laura
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