¿Qué significa «nuevos padres»?
Siguiendo la clasificación que propone Gerardo Meil (1999), en sus
análisis sobre las familias españolas, se puede hablar de tres modelos de
padre: el autoritario, el colaborador y el cuidador.
Los padres autoritarios están alejados de las tareas de cuidado de los hijos, se limitan a ser proveedores económicos y ejercen la disciplina del comportamiento. Esta figura
está actualmente en extinción, aunque su pervivencia en España haya sido
superior a la que ha tenido en el entorno europeo.
El padre colaborador, el que puede considerarse la transición al
nuevo modelo de padre, es un tipo de padre que se implica en el cuidado de
los hijos de una manera subsidiaria, sólo a petición de la madre o cuando
ésta falta. Es el padre que asume las tareas que se le encomiendan pero sin
tomar nunca la iniciativa por sí mismo.
El padre cuidador es aquel que toma como modelo de comportamiento
la imagen ideal de la madre, la persona capaz de ocuparse y preocuparse
por el bienestar del hijo, la persona cercana y cariñosa que ofrece el ámbito
de seguridad y afecto que los hijos necesitan.
Este nuevo padre está apareciendo por demanda de las mujeres que
quieren compartir los hijos, pero también por iniciativa de los hombres que aspiran
a darle un contenido más global a su paternidad.
La mayoría de los jóvenes han vivido la experiencia de padres del
modelo clásico y autoritarios o padres «progres» que podemos traducir en
padres colaboradores, hombres ideológicamente igualitarios que ayudaban a
sus mujeres. Apenas algunos de ellos han vivido en su infancia una experiencia
de familia con padre cuidador y por ello no tienen un modelo claro
de la paternidad ideal, de cuál es el tipo de pareja, marido y padre mejor
ajustado a las condiciones de vida actuales.
El «nuevo padre» será el padre cuidador, el que se ocupe y preocupe
de los hijos al mismo nivel que la madre y que no sólo echa una mano en las
tareas de alimentación y cuidado sino que se responsabiliza de ellos. Se
puede entender este rol mejor con el concepto ideal de «intercambiabilidad».
La intercambiabilidad supone que el padre haya llegado a igualarse a la
madre con respecto al cuidado de los hijos y por tanto sea indiferente quién
de los dos desempeña las tareas en un determinado momento.
análisis sobre las familias españolas, se puede hablar de tres modelos de
padre: el autoritario, el colaborador y el cuidador.
Los padres autoritarios están alejados de las tareas de cuidado de los hijos, se limitan a ser proveedores económicos y ejercen la disciplina del comportamiento. Esta figura
está actualmente en extinción, aunque su pervivencia en España haya sido
superior a la que ha tenido en el entorno europeo.
El padre colaborador, el que puede considerarse la transición al
nuevo modelo de padre, es un tipo de padre que se implica en el cuidado de
los hijos de una manera subsidiaria, sólo a petición de la madre o cuando
ésta falta. Es el padre que asume las tareas que se le encomiendan pero sin
tomar nunca la iniciativa por sí mismo.
El padre cuidador es aquel que toma como modelo de comportamiento
la imagen ideal de la madre, la persona capaz de ocuparse y preocuparse
por el bienestar del hijo, la persona cercana y cariñosa que ofrece el ámbito
de seguridad y afecto que los hijos necesitan.
Este nuevo padre está apareciendo por demanda de las mujeres que
quieren compartir los hijos, pero también por iniciativa de los hombres que aspiran
a darle un contenido más global a su paternidad.
La mayoría de los jóvenes han vivido la experiencia de padres del
modelo clásico y autoritarios o padres «progres» que podemos traducir en
padres colaboradores, hombres ideológicamente igualitarios que ayudaban a
sus mujeres. Apenas algunos de ellos han vivido en su infancia una experiencia
de familia con padre cuidador y por ello no tienen un modelo claro
de la paternidad ideal, de cuál es el tipo de pareja, marido y padre mejor
ajustado a las condiciones de vida actuales.
El «nuevo padre» será el padre cuidador, el que se ocupe y preocupe
de los hijos al mismo nivel que la madre y que no sólo echa una mano en las
tareas de alimentación y cuidado sino que se responsabiliza de ellos. Se
puede entender este rol mejor con el concepto ideal de «intercambiabilidad».
La intercambiabilidad supone que el padre haya llegado a igualarse a la
madre con respecto al cuidado de los hijos y por tanto sea indiferente quién
de los dos desempeña las tareas en un determinado momento.
http://obrasocial.lacaixa.es/StaticFiles/StaticFiles/3f95b8350ccef010VgnVCM1000000e8cf10aRCRD/es/es04_c5_esp.pdf
Bueno esta entrada y la anterior surgió como consecuencia de una charlita con un familiar en la que yo defendia que el padre podia conseguir el mismo, o igual de fuerte, nexo de unión con el hijo que el que tiene con la madre, lo que ocurre es que están condicionados socialmente. Y claro tener o conseguir ese vinculo supone también renunciar a otros muchos privilegios sin necesidad porque la sociedad lo tiene bien visto.
Al parecer este articulo apoya esta posibilidad de la existencia de una padre "cuidador", el que se ocupa y preocupa al mismo nivel que la madre, pero creo que para conseguir esto las mujeres tienen que aportar su granito de arena y dejar a un lado la creencia de que "los hijos son para las madres", como se suele decir. En esto creo que ganaremos TODOS.
Bueno Manuel en esta entrada quiero hablar de los papás, apoyo fundamental de toda mamá.
Tenéis la palabra, papis y mamis. ¿Como os calificariáis o como los calificáis?
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9 Han comentado:
El papel de padre hoy en dia a cambiado mucho, me gusta el padre que se implica,el cuidador como tu dices, el que se preocupa de su hijo como lo haría su madre, hay que tener la mente abierta y dejar atrás la idea de que los hijos son para las madres, como tu bien dices.
Una entrada para reflexionar.
Un besito Isabel.
Ya nos veremos.
hola, Isabel pues mira ya sabes como yo pienso, y en esta entrada revindicas perfectamente la labor del padre hoy en dia, quedando muy atras, como eran los padres de antes sin ofender a ninguno:creo que eran muy autoritarios, un poco dictadores y rudos. Bueno es mi opinión y no quiero generalizar pero la gran mayoria eran tal cual te he dicho, ahora bien, el papá de ahora creo que es mas objetivo y es mas cuidador de sus hijos, educa y transmite tanto amor como el que puede dar una Madre, se preocupa mucho mas por la educación de sus hijos y no solo como antes que solo se preocupaban de llevar el pan a casa, como se suele decir...no crees, ademas creo que las familias de ahora comparten mas sentimientos que antes y eso en los niños se aprecia muy bien en sus caritas siempre felices, bueno no se si me explico bien.ç
Pero yo te puedo asegurar que los sentimientos hacia mi hija son de un amor y cariño inmensos, ten en cuenta que no paso ni un solo dia sin abrazarla, besarla y decirle lo muchisimo que la quiero, y te puedo asegurar que eso en los papás y las mamás de antes, se echaba en falta ¿no?
un fuerte abrazo.
Hola Isabel,
cada vez que vuelvo a tu blog tienes cosas más interesantes que contarnos.
Te felicito.
NOTA:
Me sugieres en mi blog que habilite el botoncito de imprimir, ya hace tiempo que quiero hacerlo...pero no se como.
¿me ayudas?
Te lo agradecería un monton.
Un beso.
Pues yo sencillamente creo que hay tantos tips de papas casi como de personas, pero sí que la mama sigue absorbiendo la mayor parte de la crianza y educación en muchos casos. De cualquier forma apuesto más por la calidad de la interacción y que el tiempo que se dedique sea para favorecer el crecimiento emocional de niño en el que los roles femeninos y masculinos sean más justos y el papa sea tambien capaz de expresar. Aún así evidentemente necesitamos que cada vez haya más papás cuidadores.
Poco a poco se hace el camino.....
besos
laura
Hola.
Como suele decirse, la escuela que tenemos es el propio ejemplo de nuestros padres pero, como todos sabemos, la teoría es una cosa y la práctica otra. Ahora podemos pensar en no caer en los errores del modelo que hemos vivido como hijos, podemos pensar que no vamos a ser ni muy autoritarios, ni muy permisivos, que vamos a ayudar en todo, a ser superpapi ofreciendo mucho amor, seguridad y confianza, en darle una orientación educativa, en tratar de comprenderle y tener paciencia,pero como comenta Laura, no existe una receta única como no existe una familia igual a otra.
Lo que tengo claro es que por mucho que cambien las circunstancias de la vida, siempre intentaré dar lo mejor de mí, como padre.
José C.salu2
Yo creo que hay que encontrar un equilibrio entre autoridad y demasiada permisividad. Pienso que hay que poner límites aunque cueste, canse y duela; no por eso eres peor padre o madre, ni quieres menos a tus hijos. Creo que no es bueno para ellos tener todo lo que quieren porque no valorarán nada.
Un abrazo
No creo que sean nuevos padres, el mio en su tiempo fue mágnifico. Fué igual de bueno para ayudar en casa, para educarnos, para jugar, para estar con nosotros que igual de malo, cuándo se hartó y decidió abandonarnos. Somos seis hermanos, yo la mayor y mi padre era fuera de lo común. Los de mis amigas no eran igual que èl y yo no entendía porque les tenían tanto miedo y tantíiisimo respeto. Mi padre, no era nuestro amigo, pero era esa persona que nos educaba y podíamos contar con él para todo. Hasta que ya no pudimos contar con él para nada, ni siquiera quería pasar la mantención.
Yo hablo con muchas madres y te puedo asegurar que esto no ha cambiado tanto, siguen siendo ellas las que llevan la rienda de todo y ellos a gozar, entre ellos, algunos de mis cuñados que no saben ni dar un biberón. Sin embargo yo he tenido mucha suere, Manolo si es muy distinto, es como era mi padre en su tiempo. Solo vive por y para nosotras. Sólo espero que no haga lo mismo que él, pero creo que el termino FAMILIA Y HOGAR el lo tiene muy alto ya que él también ha sido un hijo abándonado y vemos la unión familiar desde otra forma ángulo.
Eso sí, la autoridad máxima la llevo yo, ya que paso más tiempo con ellas. Pero todas las decisiones que corresponden a casa e hijas, las llevamos juntos.
un beso guapa
Antes de ser madre, yo pensaba que la madre es mamá porque empieza su relación antes con el bebé al tenerlo en su vientre. Luego tuvimos la suerte de vivir nuestra paternidad por el camino de la adopción, y siento que los dos estábamos embarazados y los dos dimos a luz. Nunca hemos estado más unidos, ni deseado nada con más fuerza que a nuestra hija, mi marido hablaba con tanta pasión de nuestro embarazo del corazón que yo me reía y le decía que la niña tendría dos mamás en vez de una madre y un padre.
Ahora que Noelia lleva con nosotros casi tres años, que tanto uno como otro nos encargamos a media de todo y lo disfrutamos todo de ella, veo que nuestro vinculo con nuestra hija es igual de fuerte, tanto, que para ella somos la misma cosa, como si fuéramos las dos mitades de un todo. Incluso se ha inventado una palabra para llamarnos a los dos, pero tengo que decirte, que a pesar de todo, yo soy mamá porque soy mujer, y mi marido es papá porque es hombre. Los dos la queremos igual "hasta el infinito y más allá" pero diferente y creo que esto es bueno porque ella necesita lo que le aporta cada uno, aunque representemos lo mismo para ella.
Esto no significa que no acepte otro tipos de familia, que para mi todo vale siempre que haya amor, sino que así es la nuestra.
Besos,
Lola
Muchas gracias Lola por aportar tu experiencia. Es lo que queria decir que si un padre se propone llegar a donde normalmente llegan las madres, lo consigue y tu me has demostrado que si, que todo depende de él y de ella y que lo que los 2 decidan estará bien.
Nunca son las cosas blancas o negras, son normalmente grises. Habrá muchos tipos de papás, y muchos de mamás, y todos aceptables, pero ojalá cada uno sea lo que quiera ser sin que nos afecte tanto los prejuicios sociales, y siempre por el bien de nuestros hijos.
Besos
Isabel
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